Tengo miedo a tuitear

Con todo lo que está  pasando, estoy realmente 'acojonado' por todo lo que he escrito durante años en mis redes sociales. He empezado a buscar, a investigar, a indagar, a mirar, a revisar, a catalogar, a analizar, si todo lo que he escrito es moralmente ético. Mensaje por mensaje, frase por frase, palabra por palabra. Todo lo estoy revisando no vaya a ser que algún día sea presidente del Gobierno.

Este estrés ya venía amenazando desde hace tiempo, ya que de vez en cuando surge una crisis en las redes sociales. Pero  se ha acentuado  esta semana con el caso —sí hay que llamarlo caso— de Guillermo Zapata y Pablo Soto, los concejales de Ahora Madrid que tenían un pasado 'tuitero' con unos mensajes realmente graves.

El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata. Foto: Elvira Mejías / Flickr.

Cierto es que cuando escribieron estos tuits no tenían cargos públicos y que muchas de las cosas que comentaban pueden interpretarse como ironías. Pero es igual de cierto que el partido del que forman parte exige una regeneración política y deben ser los primeros en dar ejemplo.

Un amiga ha compartido en redes sociales —cómo no— un artículo aparecido en Republica.com con el siguiente titular: Umberto Eco denuncia la 'invasión de imbéciles' que han generado las redes sociales. Y aunque parezca exagerado, el filósofo italiano tiene cierta razón. La red de redes ha facilitado muchas tareas y han mejorado sin duda los  canales de comunicación, pero también ha dado visibilidad a que cualquiera opine libremente, diga lo primero que se le pase por la cabeza, y que quede guardado para siempre. 

Nadie dijo que todo iba a ser  bueno. Así que hay que andarse con ojo. Yo he revisado este texto varias veces. Y yo si fuera tú revisaría todo lo que hayas escrito en las redes sociales.