No nos vamos a mojar porque ya estamos empapados de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, más conocida como ELA. ¿Y por qué estamos empapados? Porque la campaña del cubo de agua helada, esa que para librarte de donar contra la ELA tienes que echarte un cubo de agua fría encima, ocupa horas y horas de la televisión, de los medios digitales y de las redes sociales.
Sin duda han conseguido más de lo que esperaban, que es que todo el mundo conozca esta enfermedad y se solidarice por ella. Los resultados económicos están por ver; mucho agua, pero pocos billetes. Antes de tirarse el famoso cubo de agua helada hay que nominar a otro —u otros— obligando a que también se lance el cubo. Los famosos se nominan entre sí, por lo que el éxito markteniano de la campaña está asegurado. Numerosos rostros populares se han sumado a la causa, algunos con más originalidad, otros con menos gracia.
El actor estadounidense Charlie Sheen ha sido de los pocos que ha dejado claro que él sí iba a hacer una donación económica. Y lo ha hecho de esta manera:
Ice Bucket Challegne es un éxito. Nadie escapa a este fenómeno viral. Será por la cantidad de rostros conocidos que secundan la causa. Será por la originalidad de tirarse el cubo de agua. Será por el boom de las redes sociales. Sea por lo que sea ha logrado sensibilizar a la sociedad y dar a conocer el ELA. Por eso, ya han hecho historia.
En este vídeo, un paciente con ELA explica los efectos de la enfermedad y el fin último del cubo de agua helada.
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